El Gobierno de Portugal opta a fondos europeos con un proyecto para extraer y procesar litio conjuntamente con España que tiene el foco en la frontera con Galicia.
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ortugal quiere unir fuerzas con España para dar el espaldarazo definitivo al litio. El plan de recuperación y resiliencia elaborado por el Gobierno luso para acceder a los fondos europeos de reconstrucción tras el coronavirus contempla la puesta en marcha de un proyecto transfonterizo con España para la explotación de litio y la fabricación y reciclaje de baterías eléctricas para automóviles.
El documento ya está en fase de consulta pública y en él se recoge que “Portugal pretende desarrollar con España una cadena industrial y de innovación de procesos y productos, completa, que permita el buen aprovechamiento -usando técnicas de minería verde- del litio existente en los dos países”.
El objetivo que se marca Portugal es dar “doble respuesta a las estrategias europeas para las materias primas y las baterías” y pone en valor que el Instituto Ibérico de Nanotecnología, que pertenece a los dos países, está desarrollando proyectos para crear células de última generación (paso intermedio entre la refinación del litio y las baterías) que “podrán entrar en breve en fase de pruebas”.
g Desarrollo en
la frontera gallega
En este sentido, el Ejecutivo luso recalca que los principales yacimientos de litio de toda Europa se encuentran en territorios fronterizos con España, como es el caso de las explotaciones que firmas como Savannah Resourcestiene en marcha en Minas do Barroso, a apenas 30 kilómetros de Verín, por lo que Portugal tiene “la capacidad de atraer tecnología y empresas interesadas en su refinación”.
Además, cree que se puede instalar una industria dedicada a la fabricación y reciclaje de baterías en esas zonas fronterizas y beneficiarse así de la “fuerte presencia” de la industria automóvil de ambos países y precisamente en territorios como Galicia, que cuenta con la factoría de PSA en Vigo.
España y Portugal ya habían anunciado su interés en colaborar en el sector del litio en la última cumbre ibérica, en octubre de 2020, en la que lospresidentes Pedro Sánchez y António Costa, anunciaron que quieren ir de la mano para que la península ibérica se consolide como abastecedor dehidrógeno verde y de litio para el resto de Europa.
El plan de recuperación de Portugal prevé 13.900 millones de euros en subvenciones, a los que se podrían sumar otros 2.700 millones en préstamos, aunque el Gobierno luso todavía no ha cerrado si recurrirá a esta parte de los fondos. n
Otras localizaciones
mineras en España
Cobre, litio, cobalto... El suelo y el mar español esconden una inmensidad de materiales que, de extraerse, “podría suponer un gran revulsivo para la industria del automóvil y posicionar a España a un nivel más elevado y conseguir mayor notoriedad en el conjunto de Europa”, en palabras de Agustí Robirosa, cluster manager de AEPIBAL, una organización que persigue identificar el potencial empresarial en el conjunto de la cadena de valor del almacenamiento energético.
En nuestro país, explica, “no hay nadie que esté fabricando celdas, que son los elementos a partir de los cuáles se fabrican las baterías, aunque sí hay algún caso de empresa que fabrica baterías a partir de celdas”. En este sentido, las minería y la industria podrían ir de la mano.
Solo en Cáceres se han declarado unas reservas de 1,3 millones de toneladas de carbonato de litio, aproximadamente, lo que convierte a San José Valdeflórez, en la Sierra de la Mosca, en el segundo yacimiento de litio más grande de Europa, solo por detrás de Portugal.
Este material es imprescindible para desarrollar las baterías de ion litio y solo con la cantidad que descansa en tierras extremeñas se podrían fabricar unos 10 millones de coches eléctricos, según apuntó en una entrevista con EFE Vincent Ledoux Pedailles, director ejecutivo de Infinity Lithium, la empresa australiana que quiere extraerlo.
Este material, prácticamente ausente en Europa, también está en Zamora o Salamanca y, aunque lejos de alcanzar las cifras que manejan en el cono sur de América -Chile y Argentina- y en Australia, donde se produjo el 91% de todo el litio en 2017, “hay cantidad suficiente para tener nuestra propia industria”, según el jefe del área de Recursos Minerales del Instituto Geológico Minero (IGME).
Su precio oscila entre los 4.000 euros/tonelada en el caso del carbonato de litio y los 9.000 euros/tonelada el hidróxido de litio, lo que sumado al empleo que generaría en la zona proporcionaría un empujón a la economía española. Al volumen de litio se suma el de vanadio, también presente en Extremadura y cuyo valor ronda los 20.000 euros por tonelada, o el de cobalto, otro material importante en esta industria y cuya cantidad estima este experto en unas 10.000 toneladas.
En 2017 se produjeron 110.000 toneladas de cobalto en todo el mundo, según el Centro de Análisis de Fabricación de Energía Limpia (CEMAC, por sus siglas en inglés), y el 59% tenía su origen en la República Democrática del Congo, un país en conflicto cuyas prácticas extractivas son de dudosa ética. La mayor parte, además, se trata y exporta desde China. “Se está comprando toda la tecnología a China, con la huella de carbono que eso tiene, o importamos materiales del Congo, sin tener en cuenta las condiciones de extracción, pero aquí no queremos extraer”, denuncia el presidente de CONFEDEM.
Europa apenas produjo 2.200 toneladas de cobalto en 2016, según un informe de la Comisión Europea, y todas salieron de Finlandia. España, con cerca de 10.000 toneladas en sus tierras, podría ser un gran productor de este material, que se vende a unos 65.000 euros por tonelada -cifras de febrero de 2018-.
“España es el segundo país productor de cobre de Europa”, según el presidente de CONFEDEM, un elemento de gran relevancia puesto que su demanda se espera que aumente en un 40% los próximos años por el desarrollo de coches eléctricos, que tienen “cinco y seis veces más cobre que un vehículo normal”, en palabras de Gutiérrez, que asegura que “somos el primer país en riqueza potencial de la comunidad europea”.
En plena faja pirítica, la mina de Riotinto prevé extraer las reservas de 197 millones de toneladas de mineral que contienen 822.000 toneladas de cobre, según su propietaria, la canadiense Atalaya Minino.
Proyecto Litio