Referentes del sector: María José Martín, de Hormigones Campiña Sur
Desde hace décadas, la empresa extremeña Hormigones Campiña Sur, ubicada en Villagarcía de la Torre (Badajoz), fabrica y comercializa hormigón preparado y mortero estabilizado para cualquier proyecto, pequeño o grande. Entrevistamos a su máxima responsable, María José Martín, para conocer su visión sobre el sector.
Cuéntanos un poco de tu experiencia en el mundo del hormigón.
Mi experiencia en el mundo del hormigón se remonta 25 años atrás, cuando mi familia, liderada por mi padre, se inició en este mundo con mucha ilusión y no menos sacrificio. Mi padre provenía del sector minero, explotando una actividad que consistía en lavar antiguas escombreras, obteniendo plata, plomo y zinc. Siempre tuvo interés en abrir una cantera y destinar esos áridos principalmente al hormigón. Y nosotros, muy jovencitos en ese momento, le seguimos en ese camino, además de terminar nuestros respectivos estudios. En mi caso, me había formado con el objetivo de dar clases de inglés, nada que ver con el sector del hormigón, pero he ido aprendiendo a base de lidiar cada día con todo lo que conlleva fabricar y distribuir hormigón alcanzando los debidos estándares de calidad.
Desde tu perspectiva, ¿consideras que se están dando pasos para la incorporación de la mujer al sector? ¿Qué más sugerirías hacer?
A mi modo de ver, somos bastante pocas las mujeres en el sector, al menos de forma visible. La mujer, en este mundo, ostenta sobre todo puestos en la administración de las empresas, también en casos de empresas familiares, pero hay pocas al frente de la dirección. Basta ver la poca presencia de mujeres en reuniones y asambleas de Anefhop. Hoy por hoy, es considerado todavía un mundo de hombres, aunque me consta que hay mujeres altamente cualificadas en el sector. Sería bueno que las direcciones de las empresas hormigoneras confiaran a su personal femenino labores de responsabilidad para que demuestren que pueden realizar su labor con un alto grado de eficacia.
Eres una experta integrante del Comité Técnico de Extremadura...
Mi saber en el mundo del hormigón proviene, como he dicho, de la experiencia adquirida a lo largo de estos años. No me formé originariamente en este asunto y mis conocimientos técnicos son los obtenidos tras trabajar en equipo con mis hermanos y rodearme de gente con mucho conocimiento y experiencia en este mundo.
Imagino que una de las preocupaciones en la región es el cumplimiento del Real Decreto de Control de Producción. De hecho, a principio de año se veía cómo todavía un 25-30 por ciento de las plantas estaban vendiendo producto ilegal. ¿A qué puede deberse este incumplimiento?
Una de las principales preocupaciones es tener constancia de que hay plantas que aún no están certificadas tras haber transcurrido el plazo de los 24 meses para adaptarse y más de un año desde que expiró el plazo y el Real Decreto pasó a ser de obligado cumplimiento. Esto es debido principalmente a dos cosas. Por una parte, hay mucha irresponsabilidad instaurada en el sector, empresas que dan por hecho que la fabricación de hormigón es algo que no conlleva responsabilidad alguna. Por otro lado, la Administración no colabora en absoluto en vigilar el cumplimiento de la normativa, bien por dejación de sus funciones o por otros motivos que no llegamos a comprender.
¿Qué retos plantea esta situación?
Intentar por todos los medios que esas plantas se certifiquen y, si no fuera así, conseguir que no ejerzan su actividad para evitar de ese modo la competencia desleal.
¿Cómo puede solucionarse? ¿En qué está colaborando Anefhop para conseguir que todas las plantas se certifiquen?
La solución pasa por presionar a la Administración y, por otro lado, por informar a los clientes y direcciones facultativas de obras a las que estén suministrando material estas plantas. Informar e incidir en que el producto que están comprando no reúne los requisitos para ser legal. Anefhop está colaborando de lleno con el proceso de hacer cumplir la normativa. Como asociación de relevancia tiene interés en que la competencia juegue con las mismas cartas con las que lo hacen sus asociados, que, en el cien por cien de los casos, están adaptados y cumpliendo la normativa. Todo ello conlleva una importante labor de divulgación y contacto directo con sus asociados a través de los delegados.
En otro orden de cosas, el pasado año se cerró con un crecimiento de la producción en Extremadura. ¿Qué expectativas tenéis para este curso?
En lo que llevamos de año, la producción ha sufrido un crecimiento sensible y se ha mantenido en las cifras que vienen siendo las habituales en los últimos años en nuestra región. Ahora bien, dudamos mucho que esos niveles se mantengan para lo que queda de año, porque el incremento de precios en todo lo relativo a la construcción va a afectar enormemente a nuestras producciones de hormigón. Es decir, nos consta que hay una fuerte demanda de metros cúbicos, pero unas desfavorables condiciones económicas para que estos suministros se lleguen a ejecutar.
Hace poco que también formas parte de la Conferencia de Presidentes de Anefhop representando a Extremadura. Así es. Y por ello estoy tremendamente agradecida por este nombramiento que mis compañeros del Comité de Gestión aceptaron tras la propuesta de nuestro delegado, Fernando Gómez Pajuelo, con el que colaboramos estrechamente desde hace ya varios años. El anterior presidente, nuestro compañero Juan Carlos Marín, había estado haciendo las funciones en el Comité de Andalucía y Extremadura, pasando en ese momento a presidir en exclusividad el comité andaluz.
¿Cuáles son las principales preocupaciones en el sector?
Lo más repetido que se escucha es la palabra incertidumbre. Esa incertidumbre viene acompañada de la preocupación por el importantísimo incremento de costes que está sufriendo el sector y todas las industrias vinculadas a la construcción. La repercusión de esta subida de los precios afecta a todos y, como es natural, de forma más relevante a las empresas que tienen contratos firmados sin revisión. También hay una demora importante en la ejecución de obras de licitación pública.
¿Cómo se pueden afrontar estos retos?
Es difícil dar respuesta a esta pregunta, pero, desde luego, pasa por tener la responsabilidad de hacer las cosas bien, conseguir hacer cumplir la normativa a todas las empresas de hormigón y trabajar duro y con optimismo para salvar los malos tiempos que al parecer se avecinan.
La sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono es uno de los principales objetivos de los próximos años, ¿qué tienen que hacer las plantas españolas para conseguirlo?
El sector está realizando una apuesta por la sostenibilidad y se ha comprometido a reducir sus emisiones de una forma importante con la fecha límite de 2030. Para ello, será necesario un cambio en los modelos de negocio, que pasan por la aplicación de nuevos métodos y procesos más sostenibles haciendo un uso más eficiente de los recursos e incorporando nuevas tecnologías.
¿Cómo se está adaptando Anefhop para ayudar a las plantas y al sector?
La Asociación ya emprendió este camino en 2011 con el distintivo de Hormigón Expert, estableciendo los requisitos para todos sus asociados para obtener la excelencia en la fabricación del producto. Uno de los tres pilares del plan es la protección del medio ambiente. Por otro lado, Anefhop ya ha presentado el pasado junio la DAP sectorial del hormigón, para lo cual ha estado trabajando en ver cuáles son las emisiones del sector. Para ello, se han auditado plantas y se ha estudiado todo el ciclo hasta poner el hormigón en obra. La DAP será muy importante para medir el impacto ambiental y sentar las bases sobre las que trabajar de cara al futuro.
Hormigones Campiña Sur