El sector lácteo no ha dejado de trabajar durante la crisis del Covid-19. Sólo eso ya es una excelente noticia respecto a la mayoría de los sectores de la economía nacional, que se han visto radicalmente interrumpidos. Sin embargo, la incertidumbre afecta a todos, y especialmente en cuanto a los precios y a las exportaciones. analizamos el panorama internacional del lácteo en relación a la pandemia.
El mercado se enfrenta en estos momentos a dos cuestiones principales: el aumento de la producción y las sacudidas provocadas por el coronavirus sobre la economía mundial. Cualquier tipo de previsión debe ser prudente, porque nadie puede asegurar ni cuánto durará la crisis ni cómo será el su efecto final. No obstante, las medidas de control en Asia parecen dar la razón a los que esperan una pronta normalización.
La propagación del coronavirus y el aumento de la producción de leche en la Unión Europea y los Estados Unidos han provocado una disminución de los precios de varios productos lácteos en los principales mercados europeos. Entre los países que han experimentado un aumento significativo en la producción, se incluye Italia, a pesar de las duras restricciones que se han acometido.
Sin embargo, las noticias que vienen de China, que parece haber sido capaz de detener la pandemia tras sus primeros errores, al no aislar el foco de la infección, pueden dar esperanza para que todo comience volver a su lugar en el medio plazo. Nos encontramos ante una situación particularmente incierta, debido a los brotes de coronavirus que se han extendido por todo el mundo, ejerciendo presión sobre la economía mundial y dificultando el comercio.
Dichos factores también han comenzado a tener un efecto en el mercado de la leche. En las últimas jornadas, se ha vivido una disminución de los precios de varios productos lácteos en los principales mercados europeos. En particular, la manteca y la leche en polvo descremada (LPD) respondieron rápidamente en el mercado alemán con un descenso de más del uno por ciento. Pero no solo el coronavirus está ejerciendo presión sobre los precios. El aumento en la producción de leche que estamos experimentando en Europa y Estados Unidos también contribuye a esta tendencia. La reducción de la producción de Oceanía no parece que vaya a compensar el aumento del mercado internacional. Los datos del mes de enero mostraron un aumento de la producción del 3,3 por ciento en los Paises Bajos y del 2,2 por ciento en Polonia. En Alemania y Francia, se calcula que el aumento pudo ser del 1 por ciento.
De acuerdo con el informe trimestral de Rabobank, titulado The Corona Hangover, la contracción de las importaciones chinas, junto con las interrupciones de la cadena de suministro y un aumento de los excedentes de productos lácteos en las principales regiones exportadoras, mantendrán una presión a la baja en los mercados mundiales durante gran parte del presente año. “La aparición del coronavirus en China y la propagación a todo el mundo han llevado a vendedores y compradores a evaluar el impacto en el mercado”, señala la entidad bancaria neerlandesa en su informe.
El banco holandés especializado en materias primas explica que la trayectoria ascendente que venía registrando el precio de los lácteos durante el último trimestre de 2019 se estancó a comienzos de este año. Para Michael Harvey, analista senior de lácteos de RaboResearch, “los precios mundiales de los productos lácteos se encuentran bajo una etapa de incertidumbre. Pero un final poco favorable para la temporada de producción de Nueva Zelanda está proporcionando algo de estabilidad a los precios”.
Rabobank estima que los patrones de compra de los consumidores de China se normalizarán en la segunda mitad de 2020. Sin embargo, el riesgo de un revés o una recuperación económica demorada en este país representa un riesgo importante a la baja sobre los pronósticos. En este contexto, la producción mundial de leche de los Siete grandes está aumentando. Todas las regiones dentro de este grupo registrarán un crecimiento interanual en el segundo trimestre de 2020.
China promociona el consumo de lácteos para fortalecer el sistema inmune
En China, las industrias lácteas están alentando al consumo de sus productos, ya que los lácteos contribuyen al fortalecimiento del sistema inmune y eso ayuda a combatir y sobreponerse a la pandemia del coronavirus. En las últimas semanas se ha registrado un particular incremento del consumo de yogur, cuya demanda se espera que seguirá en expansión una vez superada la situación sanitaria actual.
Varias asociaciones de la industria láctea de China publicaron de forma conjunta la Guía de Consumo de Productos lácteos por Parte del Pueblo Chino, con orientaciones para incrementar el consumo de leche y derivados en ese país. Cabe mencionar la alta participación del Estado en las industrias chinas. Dichas indicaciones van destinadas especialmente a determinados grupos: mujeres embarazadas, niños y adultos mayores. Además, se afirma que las mujeres embarazadas o lactantes deberán consumir no menos de medio litro de leche o lácteos (en leche equivalente) por día.
Campañas como esta proponen que la fórmula infantil sea consumida ante la insuficiencia de leche materna y se anima a los padres a que los niños adquieran hábitos, por ejemplo el consumo diario de un vaso de leche fluida o en base a leche en polvo, además de la recomendación de consumir quesos y yogures. En el caso de los adultos mayores, se sugiere el consumo de leche con bajo contenido en grasa o desnatada. En consecuencia, las ventas de lácteos se han incrementado un trece por ciento durante este periodo de prevalencia de la epidemia. Un aumento que se atribuiría a la percepción extendida entre la población china que el consumo de lácteos contribuye al fortalecimiento del sistema inmune.
Efectos en la industria láctea por países
El impacto del coronavirus cada vez es mayor en la economía mundial y el mercado bursátil, lo que ha ocasionado graves caídas en las principales bolsas, así como en una amplia variedad de industrias, incluido el sector lácteo en los países más productores. La incertidumbre continúa controlando los precios mundiales de los lácteos y ya se conocen los efectos en diferentes potencias lecheras.
Argentina
El país del Cono Sur ha visto el impacto de la crisis en la bajada de su principal producto lácteo de exportación. La subasta internacional de productos lácteos de la firma Fonterra, denominada Global Dairy Trade (GDT), ha vivido sucesivas caídas del precio de la leche en polvo entera, principal producto de exportación de la lechería argentina.
Cuando todavía no se había decretado el confinamiento, la cotización se ubicó en 2.797 dólares la tonelada, un 4,2 por ciento por debajo del valor registrado quince días antes, de 2.952 dólares, y que a su vez ya había exhibido una baja del 5,3 por ciento. Es decir, que en un mes, el precio se redujo en un diez por ciento y así alcanzó su nivel más bajo en quince meses. Desde mediados de diciembre de 2018 no se daba una cifra similar.
La principal explicación a este desplome del precio, similar al que están sufriendo también los granos, es la pandemia de coronavirus.
Australia
China es el principal destino de exportación de productos lácteos de Australia, que en 2019 envió 245.000 toneladas. Los analistas han señalado que, en este país, la incertidumbre está influyendo en el mercado y que el impacto del virus no parece tan acusado. Señalan que existe una menor demanda, pero la caída del dólar australiano y de los precios de derivados ha favorecido las exportaciones.
China
Las exportaciones e importaciones del gigante asiático se han visto muy afectadas y desde hace más tiempo que otros países. Por ejemplo, el estado de Wisconsin, en Estados Unidos, vende subproductos de la fabricación de queso a China, como mantequilla y queso, pero estos se quedaron atascados en los puertos, lo que ocasionó que se estropearan. La interrupción de la economía puede afectar a la capacidad de China para comprar productos lácteos y, a su vez, a la economía de los exportadores, con Estados Unidos a la cabeza. Sin embargo, la recuperación del gigante asiático puede ser una tabla de salvación para los exportadores si se autoriza la entrada de productos del exterior.
España
El Observatorio Agaprol OPL del mes de marzo hace referencia a los precios registrados en la Unión Europea y España (Fega, Inlac y Estandarizado) correspondientes a los meses de enero y febrero de 2020. A nadie se le escapa que la situación extraordinaria que vivimos, con la epidemia por coronavirus que afecta a todo el mundo, hace previsible que, en los próximos meses, las variaciones sean muy importantes.
Los mercados internacionales, con las bolsas a la cabeza, están viviendo estos días una tormenta de desplomes y repuntes imposibles de predecir y, menos aún, de cuantificar. El sector de las materias primeras y de los productos de primera necesidad, como es la leche de vaca, no quedarán exentos de sufrir estos altibajos.
Los datos de las tablas, más allá del habitual descenso estacional, han de acompañarse forzosamente de los indicadores diarios que la actividad comercial nos aporta. Así, el mercado español está viviendo un importante repunte de las compras en el mercado spot, arrastrado por el aumento de ventas en los supermercados que ha provocado el miedo al desabastecimiento derivado del coronavirus. El tiempo dirá cuánto de ese aumento de las compras de los consumidores y del aumento de producción de las industrias se transforma en un aumento de consumo real.
La vertiente internacional del mercado de la leche de vaca vuelve a tener a China como referente indiscutible, puesto que el mercado internacional está ya sintiendo un creciente nivel de demanda por parte de las autoridades chinas por dos motivos. En primer lugar, por la necesidad de reponer los stocks que el gigante asiático ha consumido durante el periodo de aislamiento y, en segundo lugar, por las recomendaciones llamando al consumo de leche que las autoridades del mismo país parecen estar realizando a la población.
En definitiva, estamos ante un escenario cambiante y difícilmente previsible, pero que presenta el aumento del consumo a nivel internacional, la situación deficitaria de España y el cierre de fronteras son elementos que podrían significar un repunte significativo en los precios.
En los primeros días de la crisis se disparó un 173 por ciento la venta de leche en polvo con respecto a los niveles de consumo anteriores, según la plataforma de datos de compra del consumidor Gelt. Entre los productos que más se adquieren destacan también el arroz, el alcohol, el aceite, las legumbres, la pasta y las conservas.
En el segmento caprino, la exportación de leche es uno de los mecanismos que tiene en su mano para provocar una reducción de la oferta en el mercado y, por lo tanto, favorecer un incremento de los precios. Las ventas al exterior, fundamentalmente a países europeos, para la elaboración de quesos, y con destino a Asia en forma de leche en polvo, han sido los grandes protagonistas en el mercado nacional por las consecuencias directas que ha tenido en los precios. Sin embargo, la crisis desatada por el coronavirus Covid-19 puede suponer un serio problema para la continuidad de esas exportaciones. La mayor parte de los países del mundo están comenzando a limitar los movimientos de personas, aunque, por ahora, el movimiento comercial está saliendo bastante mejor parado de todas estas circunstancias. Además, en China, que es uno de los grandes receptores de leche de cabra en polvo desde diferentes partes del mundo, se ha producido un parón en la actividad de una gran parte del sector industrial.
Los representantes de los productores confían en que estas restricciones no afecten al comercio de materias primas, y que además, no tengan demasiada continuidad en el tiempo, para eliminar la incertidumbre que pueda generarse en este mercado exterior.
En España no se ha realizado ninguna campaña, ni a cargo del Estado ni por parte de la patronal, que promocione el consumo de lácteos como forma de fortalecer el sistema inmune contra la enfermedad. Lo más parecido a esto han sido las recomendaciones dadas por la Academia Española de Nutrición y Dietética y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (Cgcodn). Estos organismos han elaborado un documento de consenso, basado en una revisión científica, con una serie de recomendaciones de alimentación y nutrición para la población española. Entre las siete recomendaciones de alimentación y nutrición para la población española ante la crisis sanitaria del Covid-19, una se refiere directamente a los lácteos. Se trata de la Recomendación cuarta: elegir productos lácteos (leche y leches fermentadas/yogur), preferentemente bajos en grasa. En la actualidad, existe controversia sobre si se deben recomendar o no productos lácteos desnatados. A la Academia le parece más prudente seguir recomendando lácteos desnatados para los adultos. Cuando se habla de la recomendación del consumo de leches fermentadas, como el yogur, kefir, etc, se hace referencia sólo al tipo natural, no el resto de las variedades saborizadas, aromatizadas o con frutas, pues contienen una cantidad importante de azúcar añadido.
Sin embargo, el documento está muy lejos de campañas como la de China. Y especifica que no existen pruebas de que el consumo de lácteos fermentados ayude de alguna forma en las defensas y a prevenir o disminuir el riesgo de infección. En cuanto a la pregunta de si los probióticos o prebióticos pueden ser de interés para ayudar en la prevención de Covid-19, el documento concluye que no existen pruebas de que los lácteos fermentados o los complementos de probióticos, prebióticos o sinbióticos puedan ayudar, prevenir o disminuir el riesgo de infecciones en general.
Estados Unidos
El director de Análisis de Política de Productos Lácteos de la Universidad de Wisconsin-Madison, Mark Stephenson, ha afirmado que los precios de futuros de la leche cayeron drásticamente a principios de febrero a medida que el número de casos de coronavirus continuó creciendo. “Es una preocupación bastante grande cuando tienes el mayor importador mundial de productos lácteos con obviamente un problema como el coronavirus”, afirmó, recalcando que el mercado seguirá reaccionando desfavorablemente a medida que avanza el brote.
Por su parte, Tom Vilsack, director ejecutivo del Consejo de Exportación de Productos Lácteos de EEUU y exsecretario de Agricultura de Estados Unidos, indicó las dos razones principales por las que los precios están sufriendo: un retraso en los puertos chinos y una menor demanda.
Italia
Con el país bajo cuarentena y totalmente encerrado, el brote ha golpeado especialmente el norte, donde está la región de Lombardía, que produce el 44 por ciento de la leche italiana. Ivano Vacondio, presidente de Federalimentare, advirtió que el sector alimentario se encuentra particularmente expuesto.
En general, si bien el golpe a las bolsas ha sido mucho más dramático, en el caso de la producción lechera, los analistas se mantienen en reserva, pues los fundamentos subyacentes del mercado global permanecieron relativamente positivos.
Nueva Zelanda
Richard Wyeth, consejero delegado de la sociedad productora Miraka Dairy, declaró para el portal NZherald que ha hablado con otros presidentes de la industria, que también han mostrado preocupación, aunque el aliciente es que el sector no está en el pico de producción, lo que hubiera sido más grave. “Si esto hubiera sucedido durante el periodo pico de la leche, en el mes de octubre, la incidencia habría sido realmente significativa. Pero, debido a que estamos en el período más bajo del año, con flujos de leche, no está teniendo un impacto tan grave como podría tener”, declaró.
Por otra parte, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, afirmó que el mercado lácteo se verá afectado más adelante, aunque las exportaciones ya podrían haber caído 300 millones de dólares.