La Organización Interprofesional Láctea (Inlac) llega a la comunidad asturiana, indisolublemente vinculada al sector lácteo, con su campaña para poner en valor del sector en todo el territorio nacional. Desde la localidad de Gozón, el ganadero Ramón Artime (Asaja Asturias) recuerda que hay una realidad que no debemos perder de vista: “aunque pueda parecer que los sectores agrícola y ganadero tienen una limitada posibilidad de creación de nuevos puestos de trabajo, la agricultura es estratégica y vital para el medio rural y para el país. El sector lácteo demanda soluciones reales para contrarrestar la situación de la España Vacía”, explica este profesional dería, que lleva décadas vinculado a la defensa de la ganadería en la cornisa cantábrica como medio de vida de buena parte de sus pueblos.
“En la juventud está el futuro. Creo que hay que hacer políticas para apoyar a los que hoy están produciendo en el campo español. En los últimos años, el campo ha puesto en los lineales productos de calidad y a un precio por el que todo el mundo podía ir a comprar y alimentarse”, ha subrayado Artime. A su juicio, “los mensajes hay que volverlos a la realidad, y la realidad nos demuestra que la gente no vuelve al campo, así que hay que cuidar mucho a los que están, porque los hijos de esos jóvenes, si sus padres viven bien, seguirán allí. Y serán los jóvenes del futuro”.
Para evitar que el sector primario siga perdiendo activos, considera necesario “concentrar todos los esfuerzos en un relevo generacional, y que todo aquel que desee trabajar en la ganadería o la agricultura pueda hacerlo de manera rentable y con calidad de vida”, agrega. Y es que “la supervivencia de estos sectores es una pieza fundamental no solo para el mantenimiento de la población del medio rural, de los parajes y de los recursos naturales, sino para garantizar la supervivencia de la industria agroalimentaria”, concluye.
La campaña Teléfono Lácteo
El objetivo principal de la campaña Teléfono Lácteo es reconocer a los ganaderos, una figura no suficientemente valorada ni reconocida, así como al sector en su conjunto. Se ha recurrido a un símbolo, el teléfono lácteo de color blanco, para acercar al sector ante la sociedad y los consumidores. Este teléfono responde a algunas preguntas en medio de un prado asturiano, en la plaza de un pueblo del norte peninsular, en un establo, en una pequeña empresa artesanal, en una granja de ordeño, en un laboratorio de investigación científica...
“Las buenas prácticas se garantizan en las granjas”
También desde Gozón (Asturias), el veterinario Isaac Álvarez destaca que las buenas prácticas en el cuidado de la ganadería incluyen el bienestar animal. La vida de los animales que forman parte del proceso de producción de leche se enfoca desde una perspectiva marcada por el cuidado y el respeto. La máxima en la mente de los productores es mantener a la ganadería en unas condiciones en las que puedan desarrollar su comportamiento natural de una forma normal. Se evita que puedan sufrir hambre, sed, dolor, miedo o angustia. Esta situación ha venido generada, según Álvarez, por una doble exigencia. Por un lado, la normativa vigente, que ha provocado que el sector haya tenido interiorice y estandarice este tratamiento. Pero, por otra parte, también el interés de los propios ganaderos y veterinarios, “que entienden que contar con animales sanos y bien atendidos es clave en su actividad”, concluye.
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