El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, afirma que la Ley de mejora de la cadena alimentaria marcará un antes y un después en las relaciones entre los operadores de la cadena alimentaria”. Con esta Ley, ha añadido, “terminan los tiempos en los que la producción de entregaba sin saber ni cuánto se iba a cobrar por ella, ni en qué momento se iba a recibir el cobro”. El cambio se deriva de la obligación de formalizar un contrato que regule esa transacción cuando uno de los intervinientes es un ganadero, un agricultor o un grupo de ellos.
Burgaz, que ha intervenido en la Jornada sobre la Ley de Medidas para la Mejora del Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, ha hecho hincapié en la importancia de la creación de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para garantizar el cumplimiento de la Ley. “Mediante la aplicación de un sistema sancionador, habrá de corregir tanto los hechos que conozca por alguna denuncia, como de los que tenga conocimiento por inspecciones de oficio”, ha explicado. El director general ha anunciado la finalización del Código de Buenas Prácticas Comerciales, en el que se definen y establecen compromisos que van más allá que la propia Ley. En él, ha explicado Burgaz, “se contemplan compromisos mucho más avanzados de lo que hubiéramos sido capaces de imaginar”. Unos compromisos que pueden dar respuesta a los problemas y dificultades que han estado presentes en las relaciones en la cadena.
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