Con la LCM 1.0, Liebherr responde a los desafíos del mercado, que demanda plantas de hormigón más pequeñas, optimizadas para el transporte y adaptadas a presupuestos moderados.
Crece la demanda de plantas mezcladoras pequeñas y eficientes. Cada vez son más las empresas que apuestan por producir ellos mismos el hormigón que precisan. En este proyecto unos de los objetivos principales ha sido la reducción del coste de adquisición, haciéndolo más competitivo, además de garantizar la alta eficiencia y un extremadamente sencillo.
La respuesta de Liebherr se llama LCM 1.0. Una planta de hormigón fiable, con una serie de ventajas especiales: no solo resulta económica en lo que se refiere a su adquisición, sino que también lo es para el transporte, la instalación y su funcionamiento. Su diseño le otorga una gran movilidad, concebida para un reducido transporte y fácil instalación, gracias a su base de acero. Apenas precisa de cimentación, siendo factible desplazarla a terrenos alquilados temporalmente y reubicar la planta sin problema.
Su funcionamiento es sencillo, gracias a un intuitivo sistema de control. Las plataformas y los mecanismos para ascender garantizan un acceso óptimo, seguro y acorde a las normas. El sistema mezclador de eje vertical de Liebherr garantiza una capacidad de producción de hasta 60 m3 de hormigón blando. Hay disponibles diferentes silos agregados, con un volumen de almacenaje de entre 40 y 100 m3. La planta puede equiparse con hasta tres silos de cemento (de 100 toneladas cada uno). El acabado robusto y completamente galvanizado garantiza una prolongada vida útil. Todo ello, acompañado, en todo momento, por el servicio técnico de Liebherr, disponible en todo el mundo.
LIEBHERR LCM 1.0 hormigón
