Desde hace unos años, las bebidas vegetales se han venido haciendo hueco en la cesta de la compra de muchos consumidores. El desconocimiento ha provocado que se las considere como un sustitutivo de la leche, lo que nos lleva a preguntarnos si sabemos realmente lo que estamos consumiendo. ¿Cuáles son las diferencias entre la leche y las bebidas vegetales, y por qué estas no pueden sustituir a la leche?
La Interprofesional Láctea (Inlac) ha presentado infografía, con la que pretende ilustrar las principales diferencias de estos productos, explicando el origen animal de la leche frente al de las bebidas vegetales, que son extractos líquidos provenientes de cereales, legumbres o frutos secos. En cuanto a los nutrientes, se señalan las diferencias nutricionales. El calcio, por ejemplo, está presente en la leche y los productos lácteos de manera natural, constituyendo la principal fuente de este nutriente en nuestra alimentación, en tanto que las bebidas vegetales no contienen calcio por sí solas y en cantidades suficientes.
Las bebidas vegetales no pueden llamarse leche
Entre la información aportada por esta infografía destaca también la sentencia de la Unión Europea acerca de las definiciones, designaciones y denominaciones de venta de leche y productos lácteos. Dicha sentencia expresa que “se entenderá por leche exclusivamente la secreción mamaria normal obtenida a partir de uno o más ordeños, sin ningún tipo de adición ni extracción”. También define a los productos lácteos como “aquellos derivados exclusivamente de la leche, a los que pueden añadirse las sustancias necesarias para su fabricación”. Por todo esto, “no podrán utilizarse, en relación a productos distintos de los indicados, ninguna etiqueta, documento comercial, material publicitario ni ninguna forma de publicidad o de presentación que índice, implique o sugiera que tal producto es un producto lácteo” .
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